Coeficiente intelectual de Sho Yano - ¿Cuán inteligente es Sho Yano?
Sho Yano era un niño prodigio. A los dos años, ya sabía leer y escribir. A los cinco, dominaba el piano, el violín y el violonchelo. A los ocho, había terminado la universidad. Y a los 13, Sho se convirtió en el más joven doctor en la historia de Estados Unidos.
Pero Sho no solo era inteligente, también era extremadamente creativo. A los 10 años, ya había inventado un nuevo sistema de ecuaciones para resolver problemas de física cuántica. Y a los 12, creó una nueva forma de cirugía para tratar el cáncer de pulmón.
Desafortunadamente, la vida de Sho fue truncada por un trágico accidente a los 23 años. Pero su legado permanece. Y su coeficiente intelectual sigue siendo un misterio.
¿Cuál es el coeficiente intelectual de Sho Yano?
No se puede calcular el coeficiente intelectual de Sho Yano porque no hay suficientes datos disponibles.
Sho Yano - familia y vida
Sho Yano nació el 13 de mayo de 1989 en Chicago, Illinois. Sus padres eran médicos y él era el mayor de tres hermanos. A los dos años, Sho fue diagnosticado con neurofibromatosis, una condición que causaba tumores en el cerebro y el cuerpo. A pesar de esto, Sho era un niño extremadamente intelligente y estaba determinado a seguir sus sueños. A los cinco años ingresó en la Universidad de Chicago para estudiar medicina. Luego, a los nueve años, se convirtió en el miembro más joven de la facultad de Medicina de la Universidad de Illinois. Después de graduarse, Sho trabajó como médico residente en el Hospital Infantil de Boston. En 2013, se casó con su novia de toda la vida, Emily Anderson. La pareja actualmente tiene dos hijos: un niño y una niña.
Sho Yano - carrera y éxitos
Sho Yano es un médico americano y miembro de la facultad de medicina de la Universidad de Chicago. Es conocido por ser el paciente más joven en someterse a un trasplante de órganos, a los cinco años de edad. Tras varios años de lucha contra la leucemia, finalmente recibió un trasplante de médula ósea de su madre. A partir de entonces, se dedicó a estudiar medicina y a ayudar a otros niños que enfrentaban el mismo problema. Ha realizado numerosos trabajos científicos y ha publicado varios libros sobre su experiencia. En reconocimiento a sus logros, Yano fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2016.